Resulta que al salir a mis dos horas para comer en mi trabajo, me doy cuenta que me volaron una polvera (o también conocida como «tapón») de una de las llantas de mi carro…
Después del lógico encabronamiento que la pérdida a la mala de cualquier pertencencia provoca me decidí a reponerla… No sin antes recibir una recomendación no solicitada por parte de un compañero de trabajo: «Wey, ni pierdas tiempo ni dinero… te las van a volar todas… y si no, te van a traer dando vueltas como pendejo y ni te las van a conseguir… quítalas todas mejor y así andas…»… Qué se piensa este pendejo?!!! Si mi dinero me costó mi carro!!! Y me interesa que se vea rebonito!!! A huevo que voy a reponer la polvera!!! Y es más!! Ahorita mismo!!!! La repongo en chinga y me queda tiempo para comer y regresar… A-hue-vi-to!
Pues que me pongo a buscar en internet «polveras para carros»… y que aparece una empresa de autopartes famosísima… pues hago la llamada y maravillosamente me informan que cuentan con la pieza… Que podría ir a adquirirla cuando yo quisiera… Pues voy… llego y me dicen que me tienen que vender a fuerza las cuatro polveras… ok… me las muestran y resulta que eran de vil plástico pintado para dar un efecto de «aluminio» y con un hermoso rayo marca «patito» en el centro… no-ma-mes!
Decepcionado… vuelvo a buscar en internet (benditos smartphones!): «polveras para carros de tal marca»… y aparece una empresa de autopartes «súper originales»… a huevo!.. pues hago la llamada y me dicen que cuentan con la pieza… que podría adquirirla cuando yo quisiera… pues voy… llego y resulta ser un tallersucho de mala muerte sin ningún logotipo de ninguna empresa… me acerco a preguntar y me preguntan que qué tipo de polvera tiene mi carro… lógicamente ni idea tenía, por lo que el amable joven se acerca a comparar las otras tres y me dice: «Uy! tienes de las caras! esas hay que mandarlas pedir y se tardan como tres días y cuestan como 500 pesos!»… Obviamente me dijo que tenía que comprar más cosas para mayor seguridad y que, con la mano de obra, el trabajito para una méndiga polvera me saldría en 1000 pesos… Qué??!!! No pinches mames!!!!
Con otra triste desazón vuelvo a buscar en internet: «polveras para carros de tal marca distribuidor autorizado»… y aparece el nombre de una consecionaria famosísima, de esas que hasta anuncio en la radio tienen… Ésta es la buena!!!.. pues hago la llamada y me dicen que cuentan con la pieza… que podría adquirirla cuando yo quisiera… pues voy… llego y pregunto a una amable señorita que me pasa con un amable vendedor que me pasa con un amable mecánico que me pasa con otra amable señorita que me pasa con otro amable vendedor que me pasa al mostrador de «autopartes y refacciones» que está al lado de la pinche primer amable señorita!!!! (perdiéndose 30 minutos)… Me preguntan que qué tipo de carro tengo… modelo… año… número de serie?.. tipo de polvera?… Ok… «No contamos con existencia en estos momentos»… El costo sería de 450 pesos, más IVA, e incluye la instalación… la pieza estaría en dos días hábiles a más tardar… Perfecto!!!! Haga el pedido hoy mismo!!!!.. «Lo siento mucho, joven, pero ya vamos a cerrar, regrese el lunes por la mañana para realizar su pedido… Si quiere»… A que la chingada!!!!
Y pues nada… regreso a mi trabajo… enojado… asoleado… sin haber comido y pa colmo… tarde!!… miro mi carro cual ceniciento sin uno de sus «zapatitos» y lo único que me resta es preguntarle a mi compañero: «Entonces qué? Ahorita que salgamos me ayudas a quitarle las otras tres?»
Así es esto del abarrote... 